Editorial
En este nuevo número, reafirmamos nuestro compromiso con una línea editorial que crece sin perder su identidad. Seguimos contando con nuestras firmas habituales, voces sólidas que nos han acompañado desde el inicio, pero también nos alegra anunciar un aumento notable en las colaboraciones externas. Esta apertura nos enriquece y confirma que nuestra revista es un espacio vivo, plural y en constante diálogo.
Junto a nuestros contenidos habituales centrados en la historia, incorporamos con fuerza nuevas secciones dedicadas a la sociología y la cultura, conscientes de que entender el presente requiere miradas múltiples. Eso sí, sin perder nunca el eje que vertebra todo nuestro proyecto: la educación. Porque para nosotros, educar no es solo transmitir conocimientos, sino generar pensamiento crítico, construir ciudadanía y promover una transformación social profunda.
Por eso, educación y sociedad van de la mano en estas páginas, bajo una misma vocación: contribuir positivamente a la realidad que habitamos. Lo hacemos inspirados por los principios del Método PAEC, convencidos de que es posible articular una propuesta intelectual rigurosa con una voluntad clara de impacto.
Nos vamos convirtiendo, así, en una revista de amplio espectro. Una publicación que no renuncia a la excelencia, pero que también se abre a la difusión, al diálogo y al compromiso con el mundo real. Porque sabemos que publicar no es solo hablar: es también escuchar, proponer, invitar y transformar.