DISCAPACIDAD, EDUCACIÓN E INCLUSIÓN CON PAEC

Palabras clave
Inclusión, discapacidad visual, PAEC

PREÁMBULO
Valorando todo lo que hemos aprendido sobre discapacidad a lo largo de nuestra trayectoria como estudiantes y como personas con discapacidad, hemos decidido desarrollar este artículo basándonos en la “educación y discapacidad visual ”. Hemos elegido este tema porque bajo nuestro punto de vista hay mucho desconocimiento sobre la discapacidad visual y auditiva en general y en el ámbito educativo en particular. Además de desarrollar el artículo con información de tesis, libros y artículos basados en estas dos discapacidades sensoriales , daremos nuestra opinión como personas y estudiantes con ceguera y sordera.
Si bien es cierto que en la actualidad existen muchos recursos y herramientas para facilitar la inclusión de las personas con discapacidad en el aula, siempre existen excepciones. Todavía, hoy en día, nos encontramos con docentes y alumnos que por simple desconocimiento de cómo actuar nos lo ponen difícil. Consideramos que debería haber más información y acciones de sensibilización por parte de las instituciones especializadas en las escuelas, institutos, universidades, etc.
Por otro lado, y para ser justos hay que valorar el trabajo en este caso de la ONCE por el apoyo material y humano que presta a los alumnos con discapacidad visual. Sin estos recursos sería imposible la inclusión de las personas con baja visión y ciegas en el aula.
En definitiva, podríamos concluir valorando muy positivamente la inclusión de las personas con discapacidad visual y auditiva en el ámbito educativo, pero, teniendo en cuenta que todavía queda mucho por hacer. Y sobre todo lo más importante es ser conscientes de que todas las personas tenemos los mismos derechos tengamos discapacidad o no.

INTRODUCCIÓN
Tal y como expone García et al. (2009), plantean que la Educación es exclusiva del ser humano ya que biológicamente se encuentra inacabado, ya que al nacer tiene algunos instintos, pero no le brindarán la supervivencia ni la plenitud, sino que necesitará desarrollarse y resolverse a sí mismo durante toda su vida, por lo que requerirá a sus semejantes.
Así pues, el ser humano deberá satisfacer sus necesidades materiales, biológicas, cognitivas, afectivas, estéticas y transcendentales (García, 2003, como se citó en García et al., 2009).
La educación exige al hombre un proceso de optimización, ejerciendo en ella al mismo tiempo de actor y agente. Además, es un ser cultural, ya que los límites de su desarrollo se encuentran en el grado de su perfeccionamiento (Escámez,1981, como se citó en García et al., 2009).
Tal como citaron García et al., (2009) de Hamann (1992) el ser humano es corporal, temporal, es transcendente y está dotado de libertad, inteligencia, voluntad y de un “yo” que consolidar. Asimismo, necesita de otros para desarrollarse y viceversa.
En todo ser humano está presente tanto la educabilidad, que caracteriza al educando, es decir, al actor de esa acción, como la educatividad, que caracteriza al educador, esto es, al agente de esa acción. La educatividad puede estar representada por una institución, escenario, educador, etc. (García et al., 2009)
García et al., (2009) prosiguen comentando que el término educación viene de dos palabras latinas con la misma raíz (educo), y con la misma idea, la de criar (Núñez y Romero, 2003). Estas dos palabras son educare y educere.
Educare se refiere a cuidar, alimentar. Esto es, se trata de acciones externas al sujeto, las cuales le dan las herramientas necesarias en su proceso de convertirse en persona. Se proporciona información al educando para que se sitúe en un contexto determinado, y esta actividad la lleva a cabo una tercera persona, que puede ser el educador (García et al., 2009).
Por otro lado, educere se refiere a sacar fuera, extraer. Se trata de desarrollar las potencialidades de la persona a través de la ayuda del educador, el cual guía este proceso (Ibidem).
Estos dos conceptos expuestos son acciones complementarias del proceso educativo. Ambos guían al ser humano en el proceso de humanización. Así pues, la “educación” que recibe el ser humano a lo largo de su vida a través de educadores, familia, entorno, es fundamental para crecer como persona y formar su propio yo, dirigiendo su vida hacia las metas que él mismo se propone, objetivo fundamental en el proceso de educación. Por eso, afirmamos que la educación es una experiencia vital (García et al., 2009).
Finalmente, (Ibidem) comentan que a lo largo del proceso educativo el ser humano va desarrollando su propia personalidad que ha de constar de: dignidad, intencionalidad, creatividad, singularidad, carácter relacional y autonomía. Es necesario el equilibrio de todos estos rasgos para crecer no en una sola dimensión.
Este artículo pretende mostrar las fortalezas y debilidades de los procedimientos que siguen los docentes con un alumno con discapacidad visual con el objetivo de que se puedan crear propuestas de mejora para solucionar los problemas existentes.
En esta línea, Sánchez (2018), expone que la inclusión educativa de todos los alumnos es esencial para el desarrollo tanto personal como social de los mismos. Sentar la base en los niños de valores como la equidad y el respeto hacia todas las personas es fundamental para crear miembros que sean capaces de vivir en sociedad y relacionarse con todos sus miembros de forma correcta.
El derecho a la educación ha sido una continua lucha, pero también una gran conquista de la humanidad, ya que la educación desarrolla el valor, principio y derecho material de la igualdad, pues en la medida que la persona tenga un mayor grado de equidad educativa, dispondrá de más igualdad de oportunidades a lo largo de la vida para su realización y desarrollo personal y social (Sampedro, 2016).
Por ello, desde el sistema educativo se debe contribuir a que cada uno de sus integrantes se sienta parte del proceso de enseñanza-aprendizaje y teniendo en cuenta todas sus opiniones e inquietudes. Es por ello por lo que se debe crear en la escuela la pedagogía de la “inclusión educativa”.
La UNESCO (2008) expone que es un proceso permanente, cuyo objetivo es ofrecer una educación de calidad para todos, respetando la diversidad y eliminando toda forma de discriminación (citado en Romero y Brunstein, 2012).
En un estudio realizado por Romero y Brunstein (2012), se realizaron encuestas a los maestros para que pudieran expresar las ventajas que aporta la inclusión educativa en las escuelas. Tras dicho estudio, se obtuvieron las siguientes conclusiones:
• Permite una mejor educación para todos, reduciendo y eliminando la exclusión.
• Crea una sociedad que observe la discapacidad con naturalidad.
• Se fomentan valores como la convivencia, la cohesión, la solidaridad. y los ideales de justicia, paz y libertad.
• Facilita el trabajo en equipo en las escuelas, generando acuerdos.
• Permite cambiar la opinión que existe sobre las personas con discapacidad, valorando sus oportunidades como miembros de la sociedad.
Sánchez (2018), explica que en 1970 la educación española formaba por lo general a los alumnos con discapacidad en centros de educación especial, aunque los niños con deficiencias más leves eran tratados en aulas de educación especial de centros ordinarios. Este tipo de enseñanza tenía como objetivo dotar a estos niños con algunas habilidades para que fueran útiles para el resto de los ciudadanos, utilizando estrategias centradas en un diagnóstico de las deficiencias que presentaban.

DESARROLLO LEGISLATIVO

Esto se puede ver en los siguientes artículos de la ley educativa de ese año (Ley 14/70): Art. 49.1 y Art. 51.
Con la llegada de la Constitución Española en el año 1978, lo expresado en el artículo 27 de la misma en los siguientes puntos: Art. 27.1, Art. 27.2 y Art. 27.5. Expresa de forma clara los derechos de todas las personas independientemente de que tenga o no discapacidad.
Esto llevó a un gran cambio con la creación de una ley específica para las personas con discapacidad. Con la Ley 13/1982 de Integración Social de los Minusválidos (en adelante LISMI), en el año 1982, se produjeron grandes avances y beneficios para las personas con discapacidad, sobre todo en el ámbito de la educación. Una de las medidas más importantes fue la inclusión en el sistema educativo ordinario de los niños con algún tipo de deficiencia.
Tras la implantación de la LISMI, la ley educativa se tuvo que adaptar a las novedades que adoptaba dicha ley. Por tanto, en 1990 en la Ley Orgánica 1/1990 General del Sistema Educativo (LOGSE) se incluyeron medidas relativas a la educación de los alumnos con discapacidad que se definen perfectamente en los siguientes artículos: Art. 36.1, Art. 36.2, Art. 37.2 y Art. 37.3.
Una nueva reforma de la educación llegó en el año 2002 en España. Salió adelante la Ley Orgánica 10/2002 del 23 de diciembre que, aunque no se llegó a implantar, también incluía algunas mejoras en la atención de los alumnos con discapacidad. Está perfectamente reflejado en los artículos: Art. 44.1, Art. 44.2, Art. 46.2, Art. 45.1 y Art. 45.3.
En el año 2006 salió adelante una nueva reforma educativa, la Ley Orgánica 2/2006 de Educación. Con ella llegaron algunas mejoras que afectaban a la educación de los alumnos con necesidades educativas específicas. En esta ley lo más importante a destacar es la definición de “alumnos con necesidades educativas especiales”: (Art. 73).
Actualmente se encuentra en vigor la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, que también ha aportado su granito de arena para la consecución de la inclusión educativa. En la citada ley se expone que la equidad, que garantice la igualdad de oportunidades para el total desarrollo de la personalidad mediante la educación, la inclusión educativa, la igualdad de derechos y oportunidades que ayuden a superar cualquier discriminación y la accesibilidad universal a la educación, y que actúe como elemento compensador de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales, especialmente a las que provengan de cualquier tipo de discapacidad (Art. 1).

EL SISTEMA EDUCATIVO

Después de analizar desde el punto de vista legislativo la evolución que ha tenido el sistema educativo español, desde el inicio de la democracia en nuestro país hasta la legislación más actual, se centrará el artículo en la discapacidad visual en el ámbito educativo.
Podríamos definir la discapacidad visual como: […] la dificultad que presentan algunas personas para participar en actividades propias de la vida cotidiana, que surge como consecuencia de la interacción entre una dificultad específica relacionada con una disminución o pérdida de las funciones visuales y las barreras presentes en el contexto en que se desenvuelve la persona. (MINEDUC, 2007, p.20).

Hidalgo, (2016) en su Tesis expone que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2014 y en 2015 establece que existen en el mundo un total de 285 millones de personas que presentan discapacidad visual, distribuyéndose entre aquellas que tienen baja visión (discapacidad visual moderada y grave) y ceguera. (aquí se deberían incluir las cifras de personas sordas). De acuerdo con la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE, 2015) se considera que una persona presenta ceguera cuando solo distingue entre luz y oscuridad o no ve absolutamente nada. Mientras que los sujetos con baja visión tienen un remanente visual funcional, que, pese a la mejor corrección óptica, ven con dificultad los objetos a corta distancia.(aquí debería hacerse referencia a los diferentes tipos de problemas auditivos con los que nos podemos encontrar).
Sánchez (2018) comenta que hay que tener en cuenta con respecto a los niños con discapacidad visual escolarizados en la modalidad ordinaria que se enfrentarán a diversas dificultades que los docentes deberán paliar en la medida de lo posible. Algunas de ellas son las siguientes:
• En el ámbito académico: los alumnos con problemas de visión no pueden acceder de la misma forma que sus compañeros a cierta información gráfica, como pueden ser mapas, planos, dibujos, gráficos… Por ello, este tipo de herramientas deberán ser adaptadas mediante láminas con relieve para que estos alumnos puedan tocarlas y realizar las actividades sin ningún problema.
También presentan problemas cuando el profesor realiza actividades en la pizarra. Por ello se debe verbalizar en voz alta todo lo que se escriba en ella.
• En el ámbito social: los niños con problemas de visión tienen dificultad a la hora de relacionarse con sus compañeros, debido a que no pueden localizar con facilidad a los compañeros con los que tiene mayor afinidad. Donde este problema se aumenta es en el patio del colegio, debido a que es un espacio muy amplio y se reúnen muchas personas.
• En el ámbito personal: este tipo de alumnos presentan miedos o reticencias a las nuevas situaciones o realizar nuevas actividades. Por ello se debe intentar aumentar su autonomía personal y su iniciativa.
Para un alumno con discapacidad visual en cualquier etapa educativa es muy importante contar con los recursos materiales y humanos necesarios. Es decir, un alumno con baja visión o ceguera puede seguir el ritmo de la clase siempre y cuando se le dote de las herramientas que necesita.
Los alumnos con discapacidad visual grave con una visión igual o inferior al 10% son afiliados a la ONCE. Esta organización dota a los alumnos y a los docentes de material y conocimientos necesarios para que el estudiante pueda seguir las clases sin problema.
En el primer caso (alumno), le presta apoyo educativo dotándole de las herramientas materiales necesarias para poder llevar a cabo sus estudios con la menor dificultad posible, material tiflotécnico, (máquina de escritura braille, línea braille, lector de pantalla Jaws, impresora braille, libros accesibles, magnificador de caracteres para pantallas, etc.…) y apoyo humano (profesor/a que se desplazará hasta el centro de estudios una vez a la semana aproximadamente, para darle el apoyo que pueda necesitar tanto el alumno como los docentes en cada momento). Estas adaptaciones serán unas u otras dependiendo del grado de visión del alumno.
(El término tiflotecnología, del griego typhlós (ciego), téchnē (arte, técnica u oficio) y logía (el estudio de algo) es un neologismo que se incorpora a la Real Academia Española (en adelante RAE) hace menos de 10 años, en 2008 (Doménech, 2010).
De acuerdo con la RAE, la tiflotecnología es el “Estudio de la adaptación de procedimientos y técnicas para su utilización por los ciegos”. Mientras que la ONCE define la tiflotecnología como “el conjunto de técnicas, conocimientos y recursos encaminados a procurar a las personas con ceguera o baja visión los medios oportunos para la correcta utilización de la tecnología”. (ONCE, 2015b).
En el caso de los docentes, se les da la formación e información necesaria para poder llevar a cabo la clase de forma que el alumno con discapacidad visual pueda aprender como el resto de los educandos. Se les dota de herramientas tales como material adaptado en relieve, técnicas de cómo enseñar algunas materias específicas al alumno con discapacidad visual, (educación física, tecnología, matemáticas, física y química, etc.…).
No es fácil para los docentes adaptar la clase al alumno con discapacidad visual si no recibe formación con anterioridad ya que cada alumno con baja visión o ceguera puede padecer una patología u otra y tener diferentes necesidades de adaptación tanto dentro como fuera del aula.
Zamora (2021) explica que, dependiendo del nivel de deterioro visual, es preciso hacer una diferenciación entre los grupos de personas, ya que su intervención educativa varía en función del grado de pérdida visual:
Ceguera total: son aquellas personas que no poseen ningún tipo de información del entorno que les rodea mediante el sentido de la visión. Desde el ámbito educativo, este tipo de alumnos aprenden utilizando el sistema braille y su visión no es funcional para realizar actividades de la vida diaria, así como para la adquisición de conocimientos.
Deficiencia visual: son aquellas personas que a pesar de presentar una disminución visual muestran un resto visual funcional. Dependiendo del grado visual que presenten estas personas, pueden ser clasificadas de la siguiente forma (Barraga, 1990):
Ciegos parciales: pueden percibir luz, formas y matices de color.
Sujetos con baja visión: su resto visual les permite ver objetos cercanos. En algunas ocasiones se utilizan medios táctiles para la ejecución de actividades.
Sujetos limitados visuales: van a requerir de una iluminación específica con adaptaciones materiales que facilite la adquisición de conocimientos.
El material tiflotecnológico es la ayuda esencial para facilitar la autonomía personal y desarrollar el servicio de la inclusión de las personas con discapacidad visual, bien sean personas ciegas o deficientes visuales.
El fin de todas estas adaptaciones es conseguir un proceso de enseñanza-aprendizaje dirigido a la consolidación de conocimientos, destrezas y competencias básicas del alumno con discapacidad visual al mismo ritmo y con las mismas oportunidades que sus compañeros, como muy bien explica García et al. (2009),
Los alumnos con discapacidad visual no lo tienen fácil por diferentes motivos. Por eso es muy importante el trabajo conjunto del profesor de apoyo especializado en discapacidad visual, el docente del aula y la familia.

Consideramos que el método PAEC es fundamental para potenciar el interés por el aprendizaje tanto para alumnos con discapacidad como para alumnos sin ella. Pero, consideramos que, si el docente es capaz de llevar a cabo la actividad teniendo en cuenta las necesidades de todos y cada uno de sus alumnos, el método PAEC puede beneficiar a los alumnos con discapacidad ya que le ayudará a conocer mejor a sus compañeros, a que ellos le conozcan y aprendan cuáles son sus necesidades y sus capacidades y esto potenciará la autonomía y autoestima del alumno con discapacidad.

Referencias bibliográficas
Sánchez Gómez, J. (2018). . Experiencia de un alumno con discapacidad visual en el sistema educativo español. Revista de Educación Inclusiva, 117-138.
García Aretio, L., García Blanco, M. y Ruiz Corbella, M. (2009). Claves para la educación. Actores, agentes y escenarios en la sociedad actual. Editorial Narcea UNED.
Vergara, S. F. (2016). Percepción de estudiantes en situación de discapacidad visual en torno al sistema de inclusión y uso de Tiflotecnología en Educación Superior. [Tesis de Magister, Pontificia Universidad Católica de Chile. Facultad de Educación]. Repositorio Institucional – Pontificia Universidad Católica de Chile. https://repositorio.uc.cl/handle/11534/21507/

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