La Contra 7: Valencia y la DANA

Como muchos de ustedes saben, un servidor reside en Valencia, con todo lo que ello supone en estos últimos y trágicos tiempos. Supongo que el ver la situación de primera mano y de primer barro, y de dedicarme a esto de la enseñanza, me ha hecho buscar analogías entre el fango asesino de la inundación y el fango “acretino» de la Educación y la maravillosa respuesta de nuestros jóvenes (y no tan jóvenes que uno está aquí y los ve). En ambos, existen avisos de que esto podía desembocar en tragedia. En ambos, las autoridades se tocan el pirindolo, miran hacia otro lado o se tiran las piedras unos a otros. Se prioriza el corto plazo al medio y largo y nadir quiere invertir un chelín en poner remedio o, lo que es peor, es inversión está más enfocada al lucimiento posturero que a la efectividad o a las concesiones “ventajosas». En las dos tragedias se ha impuesto “a priori» un humo buenista que condena al que clama que “el emperador va desnudo” al ostracismo. Ambas contaron/cuentan con asesores que no han pisado el terreno en su vida con “virtudes» muy alejadas al campo por el que se les paga (y muy bien). “El pueblo» se ha puesto las botas, ha peleado y exige el rendimiento de cuentas solamente en una (y bien hecho que está), esperemos que lo haga también con la otra, por la cuenta que nos trae.